La mayoría de las cirugías ginecológicas, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos y no existan contradicciones en el expediente médico, se pueden realizar por la vía laparoscópica. Esta técnica tiene varias ventajas en comparación con la vía de operación abierta:
– Reduce el dolor.
– Disminuye el tiempo de recuperación.
– Permite una mejor cicatrización (heridas muy pequeñas).